Los secretos del Barrio Rojo de Ámsterdam

¿Quieres descubrir los secretos y las curiosidades del Barrio Rojo de Ámsterdam? Si es así, estás en el sitio correcto. A lo largo del post te contaremos las curiosidades más molonas y los mitos más increíbles del icónico barrio. No sin antes explicar cómo llegar al Barrio Rojo, la historia del Barrio Rojo y por qué se llama Barrio Rojo.

Cómo llegar al Barrio Rojo

A solo 10 minutos a pie de la Estación Central se encuentra El Barrio Rojo o Red District Light, construido en el 1385. Es el distrito más antiguo y posiblemente el más famoso del país. Aunque parezca irónico el distrito se extiende entre la Iglesia Oude Kerk y la plaza Nieuwmarkt.

Historia del Barrio Rojo

Orígenes del Barrio Rojo

Ámsterdam siempre fue una ciudad comercial con un gran puerto, esto contribuía a que hubiera mucho movimiento de marineros esperando que sus barcos zarparan después de largos periodos navegando, por lo que durante su estancia en la ciudad buscaban diversión. Esto contribuyó a que la profesión más antigua del mundo se desatara ya por la edad media en la zona.

El Barrio Rojo en el siglo XIV

En cuanto a la prostitución, todo ha sido cambio y evolución, ya por el siglo XIV, las mujeres que ejercían dicha profesión, tuvieron la gran idea de portar linternas rojas para llamar la atención de los marineros y que estos las reconocieran, así se podían reunir con ellos cerca del puerto en bares clubes y lugares de entretenimiento. Aunque la actividad aún no era legal, debido al gran número de marineros que frecuentaban Ámsterdam, era uno de los caminos para ganarse la vida.

Napoleón o como le llamaban sus padres “Nabulio” jugó un papel importante, sí, tal y como lees, aquel hombrecillo de carácter enérgico y dominante. Al invadir Holanda, introdujo cierta legalidad y seguridad en la prostitución. Las prostitutas debían presentarse dos veces a la semana ante la policía para realizarse un chequeo médico. Las mujeres que pasaban el control, recibían una tarjeta roja, lo que significaba que estaban sanas y podían continuar con su trabajo, en cambio las que no pasaban el control recibían una tarjeta blanca con el nombre de la enfermedad o infección y les proporcionaban gratuitamente el tratamiento, aunque obviamente mientras tanto no podían ejercer su profesión. Como dato curioso, en el año 1816 ya había 3.000 prostitutas trabajando en las calles de Ámsterdam.

En el siglo XIX la evolución se convirtió en involución, y es que por aquel entonces circulaba una teoría de lo más curiosa. El listo o lista de la clase, se inventó que la abstinencia sexual, únicamente en el caso del hombre, era perjudicial para la salud, para ello era necesario que las mujeres de clase baja, sí, solo las de clase baja, se dedicaran a la prostitución como función social.

Y llega la legalización

¡OJO! No penséis que esto fue cosa de un día, la prostitución no fue legal hasta el año 1810 y hasta el año 2000 los burdeles no fueron declarados legales, aunque para ello se requiere un permiso. Actualmente, la prostitución se reconoce como una profesión oficial y las prostitutas deben pagar impuestos y cumplir con ciertas normas y regulaciones, así como pagar el alquiler del escaparate que ronda sobre los 150€ por un turno de 10 horas.

Para los más curiosos 

Cualquier persona mayor de 21 años con pasaporte legal europeo, puede ejercer la profesión, siempre y cuando se inscriban en la Cámara de Comercio de Holanda y realicen una especie de entrevista de ingreso con el administrador del burdel.

Con el objetivo de evitar abusos o trabajos forzados, se realizan inspecciones y supervisiones estrictas, así como cada cabina cuenta con un botón de alarma para reforzar la seguridad.

Si en lugar de una luz roja en las cabinas veis una luz azul, no os asustéis, todo está bien, lo que esa cabina estará ocupada por hombres transexuales en el proceso de convertirse en mujeres.

En el Barrio Rojo no todo son cabinas y prostíbulos, otra de las cosas que hacen a este distrito diferente, son su infinidad de coffee shops. Hay dos que brillan en cuanto a popularidad por encima del resto, son El Serra y el Baba.

Durante el día

Cierto es que durante el día el barrio no está tan animado como por la noche, así que ese es el momento perfecto para pasear tranquilamente y disfrutar de sus maravillosos canales. 

canal del barrio rojo en amsterdam moulin rouge

Interpretando los códigos

Las luces y las cortinas son las que nos darán la información importante.

  • Si la cabina está con la cortina cerrada y la luz roja encendida, significa que está ocupada.
  • ¿La cortina está cerrada y la luz apagada? Significa que está alquilada pero que en ese momento no hay nadie trabajando.
  • Si encuentras la cortina abierta y la luz encendida, significa que está trabajando pero que no tiene ningún cliente.
  • Por último, si la cortina está abierta y la luz está apagada, significa que esa cabina se puede alquilar para ese turno.

Recomendaciones para visitar el Barrio Rojo

Si después de tanta info, no piensas en otra cosa que en vivir la experiencia en primera persona, te damos algunas recomendaciones para tu visita al Barrio Rojo de Amsterdam:

  • No tomes fotos ni filmes (Está prohibido).
  • No golpees las vidrieras.
  • Se respetuoso con las mujeres.
  • No espies entre las cortinas.
  • No te pares frente a la puerta o los escaparates.
  • Si sospechas fuerza o coerción, puedes llamar al 0900 8844.

Cómo visitar el Barrio Rojo

Si estás pensando en visitar el Barrio Rojo, tienes dos opciones, echarle ojo a nuestra mejor ruta para visitar el Barrio Rojo, o bien disfrutar de este barrio tan icónico de Amsterdam de la mano de uno de nuestros guías en el Tour del Barrio Rojo. El tour dura dos horas y en él podrás conocer los lugares donde nadie accede, saber más sobre la historia de este barrio, visitar los famosos escaparates y uno de los teatros más «vivos» de todo Amsterdam, el Casa Rosso.


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