Scheveningen, más que una playa

Cuando piensas en Scheveningen, probablemente te venga a la mente su amplia playa de arena, las olas del Mar del Norte y el icónico muelle. Pero este animado distrito costero de La Haya es mucho más que un lugar para tomar el sol. Tiene historia, arte, cultura y una energía muy especial durante todo el año. ¿Te animas a descubrir por qué Scheveningen es mucho más que una playa?

Un pueblo de pescadores con mucha historia

Scheveningen tiene alma. Aunque hoy es uno de los balnearios más populares de los Países Bajos, sus raíces se remontan al siglo XIII, cuando era un pequeño pueblo pesquero. Aún puedes sentir esa esencia en sus calles y en lugares como el Muzee Scheveningen, un museo dedicado a la vida tradicional de los pescadores y la historia local.

Y si te apetece viajar en el tiempo, el Panorama Mesdag es una visita imprescindible: una pintura cilíndrica de 360 grados que representa la costa de Scheveningen tal como era en el siglo XIX. Te sumerges en la escena como si estuvieras realmente allí.

El muelle y la adrenalina del presente

Hoy en día, el famoso muelle de Scheveningen es uno de los lugares más animados del litoral neerlandés. Pasear por él es obligatorio, pero también puedes comer algo con vistas al mar, subirte a la gran noria SkyView de Pier(tickets aquí) o, si te gustan las emociones fuertes, lanzarte al vacío haciendo bungee jumping o deslizarte por una tirolina sobre el mar. ¿Te atreverías?

Además, la zona del boulevard está llena de tiendas, bares y pequeños puestos que le dan un aire vacacional constante. Si quieres darte un capricho, prueba los gofres calientes con chocolate o acércate al Grand Café Crazy Pianos, donde la música en vivo acompaña las vistas al mar.

Arte frente al mar

Scheveningen también es un lugar para los amantes del arte. A pocos pasos de la playa se encuentra el Beelden aan Zee, un museo de escultura contemporánea que se integra perfectamente con el paisaje costero. Sus exposiciones y su arquitectura hacen que incluso quienes no son expertos en arte salgan fascinados.

Y si prefieres el arte al aire libre, paseando por la zona encontrarás esculturas curiosas y monumentos marinos que forman parte del entorno como si siempre hubieran estado ahí.

Eventos que se viven todo el año

Una de las cosas más especiales de Scheveningen es que siempre está pasando algo. ¿Te atreverías a darte un chapuzón en pleno invierno? Cada 1 de enero, miles de personas celebran el Nieuwjaarsduik, el tradicional baño de Año Nuevo en el helado Mar del Norte. Incluso Wim Hof, el holandés conocido por abrazar el hielo como estilo de vida, estaría orgulloso de semejante ritual colectivo.

En primavera, se celebra el Día de la Bandera, con la llegada del primer arenque del año, y en verano, el cielo se llena de color con los espectáculos de fuegos artificiales y festivales que animan las noches junto al mar. Sea la estación que sea, siempre hay una razón para volver.

Sabores del mar y noches animadas

Como buen destino costero, la gastronomía es una de las grandes razones para visitar Scheveningen. Aquí puedes probar arenques frescos, kibbeling recién frito o mariscos con vista al océano. Hay restaurantes modernos, bares acogedores en la playa y chiringuitos con estilo bohemio donde la música nunca falta.

Por la noche, el boulevard cobra vida. Puedes disfrutar de conciertos en vivo, teatros junto al mar, cócteles con vistas o incluso probar suerte en el casino de Scheveningen.

Scheveningen, una escapada completa

Si pensabas que Scheveningen era solo una playa para el verano, este artículo seguro te hizo cambiar de idea. Ya sea por su historia, su arte, sus sabores o sus paisajes, este distrito costero te invita a redescubrirlo una y otra vez. ¿Y tú? ¿Qué es lo primero que harías al llegar?

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